De forma resumida el tratamiento se divide en 4 grandes etapas:
- Período de asimilación: Es la que se confirma la buena aceptación del medicamento por el organismo y cuya duración esta fijada en un mes.
- Período de contención: Dependerá de la gravedad de la enfermedad, el promedio es de 3 meses. Al finalizar esta etapa se realiza una valoración paraclínica del paciente y se evalúa la evolución hasta ese momento.
- La tercer etapa es la que suelen llegar los resultados más significativos. Será el momento de valoración de le efectividad del producto: De acuerdo a los exámenes paraclínicos realizados se presentarán distintos tipos de evolución:a) La posible desaparición parcial y reducción del tamaño de los tumores por necrosis de los mismos, si este fuera el caso se aconseja una dosis de mantenimiento de 60 gotas 2 veces por día, media hora antes de las comidas.b) La posible reducción parcial del tumor o, en caso de metástasis, la desaparición de algunos tumores y la reducción de otros. En estos casos se aconseja mantener la dosificación actual y realizar en el futuro de acuerdo a la evolución del paciente, nuevos análisis para evaluación.c) La mejoría franca del paciente. Si el tumor se mantiene controlado y la mejoría es evidente se recomiendan 6 meses con una dosis de 60 gotas una vez al día por la mañana.
- Y por último, la última etapa -denominada de Mantenimiento- ante posible desaparición total de la sintomatología y la remisión clínica completa, sin rastros de células malignas. Empero, ni siquiera en tal caso se suspende el tratamiento. Se mantiene una dosis de precaución y prevención para posibles recidivas de 30 gotas por la mañana en ayunas una vez al día.
Debemos agregar que los pacientes comienzan a experimentar mejoría rápidamente tras tomar Green Sap, según nos asegura el equipo multidisciplinario que trabajó con el Oncólogo Dr. Bernardo Udaquiola:
“Depende de cada caso -diría- pero ya en los primeros días la persona se siente más aliviada y pocos días después nota que está mejorando puesto que las células cancerosas comienzan a morir y a ser eliminadas del organismo.
En cuanto a la enfermedad de fondo se han logrado muy buenos resultados -hasta en un 80% de los casos- lográndose la desaparición o reducción casi total de los tumores. Hay que destacar también la mejoría en la calidad de vida. La mayoría vuelve a trabajar y a hacer una vida normal.
Sin embargo, se debe ser muy precavidos, por lo que se recomienda mantener un tratamiento de mantenimiento para evitar futuras recaídas.”